lunes, 9 de mayo de 2011

Review de disco: "Ø (Disambiguation)" de Underoath.

Underoath - Ø (Disambiguation).


Contar con una nueva placa de este sexteto de Tampa, Florida, no es algo que se debe tomar a la ligera. Es cierto que son una de las bandas de rock cristiano más exitosas del mundo (principalmente por sus discos “They’re Only Chasing Safety” - 2004 y “Define the Great Line” - 2006), pero su historia ha sido bastante agitada, al punto que para este disco, con la partida del baterista / vocalista Aaron Gillespie, ya no queda ningún miembro original de la banda. Ciertamente otros habrían sucumbido ante las eventualidades, pero los restantes cinco integrantes decidieron seguir adelante e incorporaron al excelente baterista Daniel Davison (ex Norma Jean) a sus filas para enfrentar este nuevo desafío.

Es indudable que el cúmulo de inquietudes y suspicacias que surgieron sobre la continuidad del grupo se convirtieron en un peso sobre los hombros de Underoath, y sus denodados esfuerzos en el trabajo de composición de esta placa (registrados en un documental que puedes encontrar en la edición limitada de “Ø (Disambiguation)”) apuntaron decididamente hacia la reafirmación de su calidad como músicos, como asimismo a sobrepasar la sombra del mediático Gillespie, quien era sindicado por muchos como una de las principales razones del éxito de la banda.

La desambiguación es la resolución de la ambigüedad de las palabras, que es necesaria en la medida en que una palabra pueda ser interpretada de diferentes formas porque posee más de un significado o sentido. Este concepto es tomado por Underoath en este disco para demarcar su derrotero, estructura, ideario y sonoridad; la idea es establecer qué los define hoy, y en esa búsqueda se muestran como una fuerza mucho más densa e intrincada respecto de lo que su éxito comercial anterior pudo en algún momento indicar. Definitivamente se la han jugado por un lado más potente y estridente, matizado sólo por momentos con algunas sutilezas esporádicas, representadas de forma icónica por “Paper Lung”, que fue escogida como primer single y que podría inducir a error respecto del estilo de los restantes tracks del álbum.

Este séptimo LP de la agrupación, que es el primero con la formación actual, mantiene una cohesión con sus tres anteriores discos a través del correctísimo trabajo de la dupla de guitarras Smith – McTague y del bajista Grant Brandell, que no innovan mucho respecto del arsenal de recursos de estilo utilizados anteriormente, pero mantienen su altísimo nivel. Si queremos encontrar novedades, debemos enfocarnos en las bases electrónicas de Chris Dudley y en las baterías, elementos que tienen una mayor preponderancia, y que en conjunción crean una maraña de sonidos por momentos difíciles de discernir o desentrañar, dotando a las canciones de un variopinto cimiento sobre el cual se construyen sus estructuras llenas de quiebres y cambios abruptos. Davison es, sin lugar a dudas, un mucho mejor baterista que Gillespie; eso se destaca desde un comienzo y contribuye a una innovación en el sonido de Underoath, introduciendo patrones más propios del metal y de una escuela mucho más técnica de percusión.

Mención aparte merece la tarea enfrentada por Spencer Chamberlain, quien asume por primera vez como único frontman, letrista y vocalista de la banda. La necesidad de recurrir a su registro melódico con mucha mayor frecuencia (puesto que ya lo había hecho en pequeños pasajes de “Lost In the Sound of Separation” - 2008) la asume con sapiencia, definiendo un timbre y registro bastante homogéneo, pero dúctil y agradable; complementado con su ya conocida maestría en el uso de los gritos, gruñidos y resonancias guturales. Quizás el apartado en que queda en deuda son las líricas, salpicadas todas por su publicitada rehabilitación de las drogas y posterior redención a través de la religión. Su visión pesimista y casi deprimida de la vida, donde ruega a Dios que lo ayude, lo salve, lo rescate, y un innumerable etcétera de sinónimos; se vuelve agotadora por momentos, y hace extrañar la inflexión que significaban las letras y melodías más esperanzadoras de Gillespie.

En suma, “Ø (Disambiguation)” es un excelente trabajo, en el que trascienden toda su extensión la dedicación y pasión de los músicos. En algunos pasajes nos encontraremos con las mejores performances de la carrera de Underoath, y ya con eso basta para darle varias pasadas y disfrutar de una de las mejores bandas de metalcore que podrás encontrar en la escena actual. Algunas destacadas: 'Who Will Guard the Guardians', 'In Division', “Vacant Mouth” e 'In Completion'.


Jorge Luis Vega Cancino.