jueves, 22 de octubre de 2009

Review de disco: "New Junk Aesthetic" de Every Time I Die




Every Time I Die – New Junk Aesthetic.

Desde el año 2001 ETID ha mantenido la tradición de lanzar un disco cada dos años, donde sin duda “Gutter Phenomenon” de 2005 marcó un antes y un después para la banda, tanto en la definición de su sello personal como por el éxito comercial que les reportó. Pero contrario a lo que podría haberse pensado, estos neoyorkinos decidieron alejarse de la fórmula exitosa y apostaron por una placa de corte más punk/southern rock en el sucesor “The Big Dirty”, dejando el metalcore/posthardcore que tantos otros nuevos actos habían comenzado a copiar y profitar, y alcanzando, no obstante, más ventas que antes. Así las cosas, era difícil anticipar el próximo paso que significaría este primer larga duración bajo el alero del sello Epitaph, luego de dejar Ferret Music a mediados de 2008.

Con las apuestas bastante altas y mucha carga sobre sus hombros, producto del reciente arribo a su nueva casa discográfica, no les quedó otra alternativa que apelar a una claridad y seriedad que antes eran sólo secundarias en su concepto musical. Ya desde la apertura con “Roman Holiday”, este álbum comienza un trayecto incendiario que pocas veces aminora el paso, impregnado por líricas introspectivas, críticas y hasta políticas por momentos. Dejando casi a un lado las voces melódicas, reservadas para algo más que unos pocos coros, el vocalista Keith Buckley explora los recovecos de su registro más ácido, en una mezcla de gritos y canto similar a la utilizada por Lou Koller de Sick of it All, Phil Anselmo de Pantera o Tim Williams de Vision of Disorder. La particularidad está en que Buckley le imprime una onda llena de groove a su voz, impulsando los temas que de por sí son energéticos en su base instrumental.

En esta placa no hay puntos medios, la banda de los hermanos Buckley se la juega por completo en favor de un sonido corrosivo, que para cualquier persona poco familiarizada con el estilo, que cultivan también otras agrupaciones como Maylene and the Sons of Disaster, Cancer Bats o los antiguos He is Legend, puede llegar a ser agotador. Por otro lado, si lo que buscas es una banda sonora llena de agresión, distorsión y velocidad, te esperan casi cuarenta minutos sin tregua de hardcore punk y southern/stoner rock, condimentado con algunas pizcas de metalcore. Las canciones no sobrepasan los tres minutos de duración, lo que ayuda a mantener la frescura y el interés del auditor.

El punto más alto de “New Junk Aesthetic” es la cohesión de los instrumentos, que van directo al grano, estructurando riffs y beats demoledores, destacándose tracks como el primer single “Wanderlust” y su ganchera melodía; “White Smoke”, llena de ingeniosos breakdowns; o el aplastante track que le da el nombre al disco, cuyo coro es el mejor logrado y más recordable a pesar de su brevedad. Sin duda que esta nueva obra es un paso fuerte y claro en la carrera de ETID, pero no creo que sea lo mejor que ellos pueden dar, y más adelante debería llegar la madurez que les permita equilibrar el interesante toque lúdico que mostraron antaño, con la nueva seriedad descubierta actualmente, y alejarse así de la inquietante amenaza de la monotonía que significaría una tercera entrega que siga una dirección similar.

Jorge Luis Vega Cancino.

domingo, 18 de octubre de 2009

Review de disco: "It Hates You" de He is Legend.


He is Legend It Hates You.

Lo único que se mantiene en este cuarteto de Carolina del Norte es la formación. Desde 2003 hasta la fecha, y con tres discos bajo el brazo, Schuylar Croom –vocalista–, Adam Tanbouz – guitarrista–, Matt Williams –bajista– y Steven Bache –baterista–, han seguido un derrotero de difícil clasificación en cuanto a lo musical, con unos inicios marcadamente agresivos y llenos de voces guturales, pero que hoy desembocan en una elegante mixtura de southern rock, posthardcore, screamo, rock y una sensibilidad marcadamente ganchera y hasta pop en las voces.

“It Hates You” lleva a esta agrupación a un nuevo plano musical, donde ya no queda la sensación de experimentación de sus placas anteriores. Si bien el humor, el sarcasmo y la vibra fiestera siguen presentes y alcanzan cotas de gran oficio, lo que llama más la atención es que a lo largo de las 12 canciones que completan esta obra no hay momentos dubitativos, sino que una muestra de lo diverso que puede llegar a ser un concepto cuando se tiene claridad en lo que se quiere entregar.

“Party Time”, “Don’t Touch the Dial”, “Decisions, Decisions, Decisions”; entre otras, son piezas con melodías complejas y atrayentes; el magnetismo de las voces en este larga duración se asocia con arreglos que mantienen la frescura entre track y track, haciendo que la experiencia transcurra velozmente, invitando a una segunda pasada casi inmediata.

Al auditor que nunca antes se ha enfrentado a He is Legend, le espera una gratísima sorpresa con este disco, ya que está pensado claramente para abrir las puertas de las grandes audiencias. Por otro lado, los fans más antiguos podrán sentirse traicionados hasta cierto punto por esta nueva postura mucho más calmada, aunque luego de revisitar este LP unas cuantas veces es casi imposible negar la calidad del trabajo hecho. La incorporación de voces femeninas en algunos coros y la erradicación de los gritos del repertorio de Croom, completan la oferta de un acto de gran proyección, que si logra sobrellevar los problemas internos –actualmente y a apenas meses del lanzamiento del disco la banda está en un hiatus indefinido– podría alcanzar un sitial firme en el circuito under norteamericano.


Jorge Luis Vega Cancino.


+info: http://www.myspace.com/heislegend